TIEMPO DE CUARESMA

Tiempo de Cuaresma… Tiempo de ORACIÓN, DE LIMOSNA Y AYUNO…, pero por sobre todo ello, tiempo de CONVERSIÓN.

 

Nuestro Padre Dios, nos cobija entre sus brazos, como a niños pequeños.
¡¡Es tan grande su Amor por nosotros!! ... ¡¡Tan infinitamente grande, que nos cuesta imaginar la magnitud
de ese Amor!!

Por amarnos tanto, tuvo misericordia de nosotros y nos envió a su único Hijo para que, muriendo en la cruz,  nos salvara del pecado y nos diera Vida Eterna.

“La Cuaresma, no es sólo un recuerdo, sino  un continuo llamado a la conversión.” Juan Pablo II

“…Allí, al pie de la cruz de Jesús, las almas se revisten de luz, se inflaman de amor, allí les crecen alas para elevarse en los vuelos más excelsos. Que esta cruz sea también para nosotros y para siempre el lecho de nuestro reposo, nuestra escuela de perfección, nuestra amada herencia…”

Padre Pío de Pietrelcina


Amigo/a del Padre Pío:

 

Paz y Bien
En  este "Tiempo de Cuaresma", queremos saber cómo vives y cómo sientes este Tiempo Mayor de la Cristiandad... Atrévete, envíanos tu comentario a nuestro correo <frayconcordia@yahoo.com.ar>.
Te esperamos.

MIÉRCOLES 18 DE FEBRERO DEL 2015:  INICIAMOS EL CAMINO DE LA CUARESMA

El Miércoles de Ceniza marca el inicio del camino de la  Cuaresma. Es un tiempo de gracia, de meditación, oración, de ayuno y abstinencia, pero sobre todo es un llamado a la conversión del corazón.

Durante este tiempo, la cristiandad camina para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día en que se celebra su triunfo, su Pascua de Resurrección. Esto ocurre para que se abran las puertas del cielo para el encuentro definitivo entre Dios y los hombres.

Durante estos cuarenta días, le pedimos a Jesús que nos enseñe a meditar.

Para conocer al Señor  necesitamos buscarlo de verdad, desde lo más profundo de nuestro ser y entregarnos a Él,  con un corazón puro y humilde; prudente y misericordioso, atento a sus enseñanzas  para que pueda darse a los demás como Jesús nos enseñó.

“El que medita y piensa que Dios es el espejo de su alma, busca conocer sus defectos, intenta corregirlos, se reprime en sus impulsos y pone su conciencia a punto.” Padre Pío.

LA ORACIÓN: La oración nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

Necesitamos hacer  una oración sencilla, íntima, profunda, oculta, nada de exterior; una oración que sólo busque la mirada y el corazón de Dios. Una oración que sea un diálogo con Él, para que así se trasforme en una necesidad vital en nuestra existencia.

“Cuando la Iglesia terrenal ora se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia.” Papa Francisco.

“Las oraciones de los santos en el cielo y las de los justos en la tierra son perfume que no se perderá jamás.” Padre Pío.

EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA: El ayuno en el tiempo de Cuaresma es la expresión de nuestra solidaridad con Cristo. Es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

“Podemos ayunar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las  lejanas…” Papa Francisco.

LA CONVERSIÓN: Durante estos días digamos:   

  ¡¡SEÑOR!! ¡Cambia mi corazón! ¡Enséñame! ¡Ayúdame! ¡Dame fortaleza! ¡Dame un corazón que sepa amar, con un amor puro y misericordioso, para que pueda comprender el dolor ajeno y no caer en la indiferencia!

Marzo del 2014: Vivamos la Cuaresma como camino de salvación

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo.

Los tres elementos primordiales para vivir santamente la Cuaresma son: la Oración, el Ayuno y la Limosna.

LA ORACIÓN:

“La oración, que es la fuerza del cristiano y de cada persona creyente. Porque en la debilidad y en la fragilidad de nuestra vida, podemos dirigirnos a Dios con confianza de hijos y entrar en comunión con Él. Y ante tantas heridas que nos hacen mal y que nos podrían endurecer el corazón, estamos llamados a “zambullirnos en el mar de la oración”, que es el mar del amor ilimitado de Dios, para gustar su ternura.” Papa Francisco.

EL AYUNO:

Para ayunar se requiere de esfuerzo personal, disciplina, fe y corazón dispuesto. El ayuno fortalece el espíritu y cuando se lo hace con verdadero sentido cristiano es un gesto de amor, purificación, caridad y preparación interior.

El ayuno como un gesto de amor

“Hace mucho tiempo escuché una historia de una persona sencilla que puede ayudarnos a arrojar un poco de luz sobre la razón del ayuno. La mujer protagonista de esta historia tenía un hijo al que en su infancia le fue diagnosticada una diabetes juvenil. Como es natural, esto hacía que el régimen alimenticio de este niño se viera alterado sustancialmente. Mientras todos los niños se recreaban en golosinas, bocadillos y dulces, él no los podía tomar. Esto en un adulto supone un serio inconveniente, cuánto más en un niño en el que el ingrediente adicional es su inexperiencia y su inocencia.
Aquella mujer, para intentar consolar a su hijo que no podía tomar dulces, tomó una decisión: ella dejaría de tomar dulces también. Y así lo hizo. Si su hijo no podía tomar dulces, ella tampoco lo haría. A ella no le hacía daño el azúcar como a su hijo, pero ella renunció voluntariamente a ese alimento como un gesto de amor por su hijo.”
Por Manuel Pérez Peña

El ayuno como un gesto de amor fraternal nos hace sentir  más unidos a nuestros semejantes. Nos ayuda a identificarnos con los hambrientos y a tenerlos presentes en nuestras oraciones. Nos enseña a ser más solidarios y a olvidarnos de nosotros mismos en bien de los demás. Ofrezcamos durante la cuaresma el ayuno por nuestros hermanos sufrientes y necesitados.

“El ayuno limpia el alma, eleva la mente, sujeta la carne al espíritu, hace al corazón contrito y humilde.” San Agustín.

 

Catorce formas de ayuno:

*“Ayuna de juzgar a otros; descubre a Cristo que vive en ellos.
*
Ayuna de palabras hirientes; llénate de frases sanadoras.
*
Ayuna de descontento; llénate de gratitud.
*
Ayuna de enojos; llénate de paciencia.
*
Ayuna de pesimismo; llénate de esperanza cristiana.
*
Ayuna de preocupaciones; llénate de confianza en Dios.
*
Ayuna de quejarte; llénate de aprecio por la maravilla que es la vida.
*
Ayuna de las presiones que no cesan; llénate de una oración que no cesa.
*
Ayuna de amargura; llénate de perdón.
*
Ayuna de darte importancia a ti mismo; llénate de compasión por los demás.
*
Ayuna de ansiedad sobre tus cosas; comprométete en la propagación del Reino.
*
Ayuna de desaliento; llénate del entusiasmo de la fe.
*
Ayuna de pensamientos mundanos; llénate de las verdades que fundamentan la santidad.
*
Ayuna de todo lo que te separe de Jesús; llénate de todo lo que a Él te acerque.” Autor desconocido

LA LIMOSNA:

La limosna es fruto de la misericordia. Todo caminar hacia Cristo conlleva un caminar hacia el hermano, especialmente hacia el más necesitado. Recordemos que cristiano es el que abre la mano para compartir, el que tiende su mano para ayudar, el que ofrece su mano para servir, sin esperar nada a cambio. Todo lo hace por amor a Cristo.

Hermanos, dispongámonos a transitar el camino de la Cuaresma con la firme decisión interior de escuchar al Señor y de nutrirnos de Su Palabra de salvación para ir gozosos a Su encuentro.



Semana Santa 2013



Como comunidad orante, fraterna y misionera vayamos con humildad al encuentro del Señor. Acompañemos a Jesús en el camino del calvario, ya que por amor a nosotros cargó con nuestras culpas y aun siendo inocente, llegó hasta la muerte en la cruz, como señal de salvación y redención del género humano.

En el camino del Gólgota, Cristo cae bajo el peso de la cruz pero, invocando al Padre, se levanta y sigue para mostrarnos que la victoria es posible cuando nos guía la fe y la esperanza de una vida futura.

En esta Semana Santa pidamos al Señor que nos enseñe a llevar nuestra propia cruz de cada día, para seguirlo; que nos conduzca por el camino de la humildad, para que a través de pequeños gestos seamos capaces de manifestar nuestro amor por los más pobres y necesitados; y que  nos dé sabiduría para consolar y fortalecer a los débiles.


Febrero del 2013

 TIEMPO DE CUARESMA 

Hoy vivimos en un mundo rodeado de desavenencias, discordias, desprecio por el prójimo, agresividad, intolerancia… y tantas otras cosas que nos alejan del amor de Dios. Ese amor que nos lleva por el camino del Bien y de la Verdad, es el camino que nos conduce a una vida digna, plena y feliz.

Tú puedes optar por vivir la vida en plenitud o dejarte vencer por el enemigo de las almas que representa la tentación, el camino fácil  de la  mentira y del engaño, ese que proporciona poder terrenal, el tener y no ser, felicidad a corto plazo, la fantasía de ser feliz… 

Que en  este tiempo de cuaresma, comencemos un camino de conversión, con un corazón  reconciliado con Dios y con los hermanos.  Una conversión  sincera, que nos anime a ir hacia el encuentro de Jesús fortalecidos en la  fe. En esa fe  que nos proporciona la certeza que el mal  jamás vencerá  al Bien, ni la oscuridad a la Luz. 

 ¡¡Animémonos!! Fortalecidos en la FE, formemos una gran Cadena de amor” 


CADENA DE AMOR: por el   Padre Llucià Pou Sabaté

Dicen que un joven iba por una  carretera en coche, cuando vio a una señora de edad avanzada, fuera de un coche parado, al lado de la carretera. Llovía fuerte y  oscurecía, y al verla necesitada, detuvo su coche y se acercó. La señora al verle vestido pobremente tuvo miedo, y el joven le dijo: “Estoy aquí para ayudarla, señora, no se preocupe. ¿Por qué no entra en el coche que estará mejor? Me llamo Renato”. Ella tenía una rueda pinchada y Renato la cambió… la mujer le contó que estaba de paso, y que se encontraba perdida en aquel lugar, sin saber qué hacer, y no sabía cómo agradecer la preciosa ayuda; preguntó qué podía pagarle. Renato respondió: “Si realmente quisiera pagarme, la próxima vez que encuentre a alguien que precise de ayuda, dele a esa persona la ayuda que ella necesite y acuérdese de mí”...

Algunos kilómetros después, la señora se detuvo en un restaurante más bien pobre. La camarera era joven, muy amable, le trajo una toalla limpia para que secase su cabello y le dirigió una dulce sonrisa... estaba con casi ocho meses de embarazo, le notó cierta preocupación en su cara, y quedó curiosa en saber cómo olvidaba sus problemas para tratar tan bien a una extraña, y le dio pena que trabajara hasta tan tarde, en esas condiciones. Entonces se acordó de Renato. Después que terminó su comida, se retiró... Cuando la camarera volvió notó algo escrito en la servilleta, en la que había 4 billetes de 500 euros... Leyó entre lágrimas lo que decía: - “Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma te estoy ayudando. Si tú realmente quisieras reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien”. Aquella noche, cuando fue a casa, cansada, pensaba en el dinero y en lo que la señora dejó escrito... ¿Cómo pudo esa señora saber cuánto ella y el marido precisaban de aquel dinero? Con el bebé que estaba por nacer el próximo mes, todo estaba difícil... Quedó pensando en la bendición que había recibido, y que últimamente estaba enfadada con su situación y que las cosas no iban bien con su marido; cambió su cara y dibujó una gran sonrisa... Agradeció a Dios y besó a su marido con un beso suave y susurró: -“Todo estará bien: ¡te amo... Renato!”

En la película "Cadena de Favores" vemos esta idea: un niño inicia un movimiento que sugiere que alguien haga un favor grande a tres personas; cada una de esas tres personas ayudará a otras tres, y así sucesivamente, hasta llegar a un nivel donde el incremento geométrico de favores y buenas intenciones logren mejorar el lamentable estado en el que está el mundo. El niño entonces procede a ayudar a quienes más cerca están de el, sin darse cuenta de la extensión de las consecuencias que sus actos conllevan. Efectivamente, uno se puede dejar contagiar de la agresividad que nos rodea, o puede sembrar amabilidad. Uno puede ir a la suya, y construir su destino, o bien hacer el bien, y ayudar a todo el que te necesite.

 

 La vida es algo misteriosa, y la historia de Renato sería una cursilada si no fuera porque experimentamos que en nuestras vidas muchas veces es realmente así... en la medida que hagamos a los demás, ellos harán con nosotros; la vida es un espejo... ciertas “casualidades” nos hacen ver que todo lo que uno da, ¡vuelve a  uno!  Es como si hubiera un espejo que funciona con lo que expresamos; si damos odio nos vuelve odio, si lo que damos a los demás es amor, también lo recibimos. ¿Siempre? Porque a veces parece que no recibimos lo que damos: en realidad lo recibimos siempre, pero de otro modo, pues el fruto más importante de nuestras acciones ya ha crecido en nuestro interior, aunque afuera no germine aparentemente; aunque no siempre se ven los resultados, aun así vale la pena. La gran estafa de la vida, el engaño, es cuestión de verbos, decía S. Tamaro: “Desde el nacimiento nos enseñan que la vida está hecha para construir y en cambio no es cierto. No es cierto porque aquello que se construye tarde o temprano se derrumba, ningún material es tan fuerte como para durar eternamente. La vida no está hecha para construir, sino para sembrar. En el largo trayecto, desde la hendidura del comienza hasta la del final, pasamos y esparcimos la simiente. Acaso jamás la veamos nacer, porque, cuando brote, nosotros ya no estaremos. No tiene ninguna importancia. Importante es dejar tras de sí algo en condiciones de germinar y crecer”.

 

 La regla de oro siempre es la del Evangelio: hacer a los demás lo que queremos que hagan con nosotros, sabiendo que hay más alegría en dar que en recibir.

 


Abril del 2012


SEMANA SANTA

Que esta Semana Mayor de la Cristiandad nos encuentre dispuestos a comenzar una vida nueva, en paz con nuestros hermanos.

Que el Señor Jesús nos conceda la gracia de recuperar los valores éticos y cristianos, que se han ido perdiendo paulatinamente y de los cuales nuestros mayores se sentían orgullosos de poseerlos.

Entre los valores que pedimos al Señor que nos permita recuperar esta Semana, están el amor al prójimo y el respeto mutuo.

Si logramos estos objetivos podremos comenzar a decir ¡¡ NO A LA VIOLENCIA!! , flagelo que hoy está haciendo tanto mal a la sociedad.


Febrero del 2012
En el camino de la vida del discípulo la Cuaresma se presenta como ese momento fuerte, ese punto de inflexión para sacar el corazón de la rutina y de la pereza del acostumbramiento.
Card. Jorge Mario Bergoglio s.j.          Ver más



SEMANA MAYOR DE LA CRISTIANDAD

Con el Domingo de Ramos comienza la Semana Mayor de la cristiandad y termina con el  Domingo de Pascua.

Este domingo recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, además resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su gloriosa Resurrección.

San Lucas (19.36, 38) nos dice que el Domingo de Ramos  la gente alfombraba el camino con sus mantos a medida que Jesús avanzaba. Todo el pueblo lo  alaba como rey con cantos y palmas diciendo: “¡Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!”.

Proclamemos nosotros también a Jesús como Rey y centro de nuestras vidas, de nuestras familias, de nuestra comunidad, de nuestro país y del mundo.

Comencemos viviendo la Semana Santa, con el firme propósito de vivir santamente en comunidad, pero eso, sólo será posible si somos capaces de aceptarnos los unos a los otros y  de comprender que la reconciliación es posible si reformamos nuestras actitudes y criterios.

¿Cómo podemos comenzar a reconciliarnos?

 

TENIENDO:

 

*CORAZÓN GRANDE

 

“Sed misericordiosos como es misericordioso vuestro Padre”.

Jesús te pide que tengas un corazón misericordioso, modelado según el corazón de Dios, esto significa que Jesús quiere una bondad sin medidas.

Educa tu corazón en la bondad: pide cada día crecer en la capacidad de amar.

Lucha contra todo lo que haya en ti de mezquindades, envidias, durezas, rivalidades…

 

*PENSAMIENTOS PUROS

 

“No juzguen y no serán juzgados”.

Jesús te pide el autocontrol de los pensamientos. Detiene a tiempo el juicio fácil y apresurado, para que no sea tu condenación.
 

*LENGUA LIMPIA

“No condenen y no serán condenados”.

Jesús te exige el control riguroso de la lengua. La convivencia, a menudo se quiebra por emitir palabras equivocadas. El mal que puedes hacer con la lengua es incalculable y a veces es también irreparable.

 

*OJOS NUEVOS

 

“Perdonen y serán perdonados”.

Jesús te pide que perdones de corazón: eso significa comenzar cada mañana mirando con ojos nuevos a tus hermanos, especialmente a aquellos con los que el día anterior has tenido alguna dificultad. Jamás te cierres ante una ofensa, debes perdonar hasta setenta veces siete.

 

*MANOS LLENAS

“Dad y se os dará”.

Dar atención, afecto, alegría, sin excluir a nadie.

Dar con generosidad, sin esperar nada a cambio.

Dar tu fe, tu esperanza, tu tiempo, tu talento, tu aporte económico.

Dar amor y pedir cada día la fuerza para  continuar dando. ¡Nunca te canses de DAR!



VIVIENDo  la  cuaresma 

Muchas veces vamos caminando por la vida como ciegos en medio de una multitud, preocupados por los problemas que nos aquejan, sin ver que a nuestro lado hay un hermano que necesita y que sufre.

Tal vez la historia de Rodolfo sea una como tantas otras, que si detuviéramos por  un instante nuestra alocada carrera, seguramente podríamos descubrir profundas enseñanzas.

Casi diariamente al pasar por una esquina veo una escena que se repite: Rodolfo sentado en el cordón de la vereda, con su cuerpo cubierto de andrajos, sus pies calzados con unas zapatillas agujereadas, a su lado el fiel e inseparable amigo de la vida: su perro “Orejas”, completando el cuadro unos cartones que le sirven de cama en el verano y de cobija en invierno.

Rodolfo tiene una particularidad. Rodolfo no pide, tan sólo mira al que pasa a su lado con sus ojos oscuros de mirar dulce y profundo, lo saluda y le desea suerte.

Un día al pasar lo vi profundamente dormido, cuando intenté acercarme a él, “Orejas” me ladró como diciendo: “¡No lo toques a mi amigo!”… Ante esa circunstancia Rodolfo levantó lentamente su cabeza y me miró. Atiné a preguntarle: ¿Comiste?... Su respuesta fue “No”.

Quise darle dinero para que comprara algo para comer, pero no lo aceptó, pues no podía caminar, se quitó las raídas zapatillas, dejando al descubierto sus pies lastimados y callosos de tanto andar en busca de un trabajo que le permita tener un lugar digno para vivir.

Entonces fui hasta una rotisería, lo único que quedaba a esa hora de la noche, eran dos empanadas. Se las llevé. Extendió su mano y con una sonrisa que dejó al desnudo sus pocos y gastados dientes me dijo: “Gracias. Que Dios la bendiga.”

Emprendí mi camino, pero de pronto sentí curiosidad por ver si comía lo que le había llevado, al darme vuelta, para mi admiración y respeto vi que Rodolfo, a pesar del hambre que tenía, compartía sus empanadas con su fiel amigo…

Y así, Rodolfo y “Orejas” uniendo su abandono y sus soledades ven pasar la vida, dando gracias a Dios por tener un trozo de pan para compartir….

 

Susana Bagliani

 Pensemos hermanos:

¿Somos capaces los seres humanos de compartir nuestro pan con el hermano sufriente y necesitado?

¿Podremos librarnos del impulso egoísta y abrirnos al Amor?

¿Es posible ser caritativos con nuestros semejantes, en un mundo donde reina el egocentrismo?


PARA  REFLEXIONAR  EN SEMANA  SANTA

Entonces dijo Jesús a sus discípulos: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga.” Mateo: 16,24.

…la palabra de Jesús es clara, no deja margen de error en el discernimiento, nos enseña qué debemos hacer para seguirlo.

Esta Palabra  tiene tres pasos: “Renunciar a nosotros mismos”, es  decir, despojarnos de nuestros egoísmos, debilidades, pecados… y  así poder “cargar cada uno con nuestra cruz” , esa cruz que muchas veces no entendemos, con nuestra limitada y humana mente, para qué está y por qué Dios la permitió en nuestras vidas. Tampoco sabemos ni nos damos cuenta que en ella está nuestra salvación. Sí, aunque parezca una locura, es “la locura de la Cruz”, y al cargarla estamos colaborando con Jesús, en su tarea redentora.

Nuestro desafío como cristianos, es aprender a ver Su Amor en esa Cruz.

Cuando aprendamos a verlo ahí, entonces podremos dar el tercer paso: “seguirlo…”, viviendo desde Jesús, con Jesús y para Jesús, llegaremos a la vida eterna.

Carguemos con nuestra cruz sin temor, sin vacilaciones, porque Jesús está con nosotros, nos ama con Su Amor infinito, nos protege, nos cuida, nos acompaña…

Tratemos, en esta Semana Santa (y siempre) de ser santos…Ser santo significa amar la voluntad de Dios, aunque no la entendamos, sólo amarla por amor a Él.

Verónica Monzón de Bagliani



   

 Jesús está en la puerta de cada corazón humano. El tema es que esa puerta tiene solamente un picaporte y está del lado de adentro, por lo tanto, sólo el hombre que quiere vivir con Dios podrá abrirla para que Jesús entre y more en él.

Cuando eso ocurra, habrá llegado la conversión del hombre y vivirá una vida plena, centrada en Dios, donde lo reconocerá como el Creador, el Redentor Misericordioso y Todopoderoso, el Señor de la vida y de la muerte…; vivirá una vida con valores éticos, morales y religiosos, que lo lleven por el camino de la  santidad y de la eternidad.

El hombre ha inventado muchos caminos, que no son los de Dios y es así cómo está  el mundo de hoy. Es un mundo que no reconoce a Dios, un mundo que perdió el sentido del pecado, un mundo sin valores que lo hace poco apto para nuestros hijos.

Es por eso que en éste y en todos los tiempos, Dios nos invita a la conversión, sólo viviéndola encontraremos el verdadero sentido del ayuno, desearíamos hacer limosna y no podríamos vivir sin oración.

También así, encontraremos el sentido de nuestra cruz, sin preguntarnos  por qué, sino para qué. Tan sólo debemos dejarnos guiar por Dios, ser dóciles a su Palabra y confiados como niños, ya que Él sabe mucho más acerca de nosotros, que nosotros mismos.

…Hagámoslo, hay que atreverse a la conversión…Dios tiene el poder… nosotros la voluntad… y juntos, somos mayoría.

Señor haz que los frutos de esta Pascua, sean muchas conversiones.

Comentario enviado por Verónica Monzón de Bagliani.

Tiempo de Cuaresma...
Si te interesa saber más, sobre el tiempo de Cuaresma puedes entrar a la página del Arzobispado de Corrientes.



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